"Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia"

La valija con los 800 mil dólares que un empresario venezolano, Guido Antonini Wilson, intentó ingresar en Aeroparque el día 4 de agosto de 2007, fue un tema que ocupó y sigue ocupando un lugar protagónico en los medios de comunicación. El caso no solamente involucra a este empresario sino también a otros personajes de la política argentina e internacional ... ohh casualidad que el dinero se intentó ingresar cuatro días antes de que Chávez llegara a la Argentina. Ahhh y parece que el amigo Wilson realizó una pasadita por Uruguay.

Ahora bien... resulta que el hecho no sólo sirvió para completar la agenda de los medios, también actuó como "musa inspiradora" de quienes elaboraron un video juego cuyos personajes luchan por deshacerse de la valija.

Paso el link así saben de que les hablo. http://www.diosnoslibre.com/

Objetivo: no quedarse con la valija!!
Nombre del juego: De Venezuela con amor
Protagonistas: Hugo Chávez (presidente de Venezuela); Tabaré Vázquez (presidente de Uruguay); Néstor Kirchner (presidente de Argentina)
Realizadores: personas extremadamente desocupadas y con tiempo.

A JUGAR !!!

Crónica de una pasajera desesperada

Ayer corrí un rally y nadie me contó que lo haría. Suena el despertador, me levanto, voy al baño, mi miro al espejo y otra vez más reniego de lo terriblemente despeinada que estoy. El café y las cuatro galletas de salvado son la rutina que prosigue a esa mañana que como todas comienza a las 5.10 am. Espero los dos bocinazos, salgo de mi casa y me día comienza.
La mañana transcurre de forma habitual. Son las 13.00, hora de salida, tomo la cartera, saludo a los colegas y parto a la intersección de Cañada y Colón en donde tomo el Central Azul, colectivo que me devuelve a mi casa todos los días.

Se larga la carrera…

Cospel en mano y ya viendo el aglomerado de gente que cual vacas se movían adentro del colectivo, esbocé un ¡Hola! al conductor encargado de esa muchedumbre sobre ruedas. Aparentemente al pobre hombre nadie lo saluda porque linda cara de enojado cargaba el amigo y tan solo me miró y prosiguió con un: ¡Circulen todos para atrás por favor! Allá fui para atrás como me había pedido (confieso que su cara me aterró) De ir sentada ni hablemos… con la cartera en la mano derecha, la campera y otros dos abrigos en la izquierda (siempre salgo abrigada y termino siendo un perchero humano), logré estabilizarme tras los empujones de una “sospechosa y corpulenta” señora que temió le robe ese asiento que vislumbraba el único espacio no rellenada.
Primer parada al frente de la galería Rex, segunda parada un tanto más adelante y todos ¡pa arriba, pa abajo, pa el centro y pa adentro! No miento si les digo que el “Schumacher del transporte público” conducía a 100 kilómetros por hora. Los pasajeros empezamos a tambalear y cada vez se tornaba más difícil mantener el equilibrio, una frenada, dos frenadas y chau cartera, chau abrigos y chau pelo peinado y domado a las 5.10 am. La “señora corpulenta y sospechosa” cayó de rodillas en el pasillo (tal vez por lo mala que fue con el empujón que me dió antes, ajjajaj mentira pero lo pensé), un señor de unos 65 años aproximadamente se golpeó con otro que sostenía un nene, y así, cual fichas de dominó, nosotros “las vacas sobre ruedas” empezamos a caer y golpearnos. “Smile el conductor” no se dio ni por aludido hasta que un episodio colmó la paciencia de todos: en una de las paradas mientras una chica bajaba, el chofer arrancó dejando a ésta colgada de la puerta trasera ¡Pare un poco, que se piensa! gritaban algunos, ¡Ya lo dije yo, así no vamos a ningún lado! susurraban otros.

Hogar dulce hogar.

Ya las vacas éramos menos y por fin había llegado a mi meta. No se si me gané algún trofeo o medalla pero sí un terrible chichón en la pierna. Toque el timbre, el colectivo frenó y por miedo a salir despedida como la anterior joven, salté del colectivo llamando la atención de la vecina de la esquina que me vio mientras regaba.
Había llegado a mi casa sana y salva pero sabía que al otro día tal vez me esperaba el mismo “Schumacher del transporte público”, otro chichón y porque no otra “sospechosa señora” que intentara corromper mi integridad física.

Un medio estratégicamente diferente

Bienvenidos a una nueva emisión de …; Caso Dalmasso, Facundo Macarrón declaró durante ocho horas seguidas; ¿Quién mató a Nora Dalmasso?, Los beneficiarios del Plan Hogar Clase Media siguen reclamando por los terrenos; Ya son casi 20 mil los muertos en accidentes de tránsito; Hola Susana te estamos llamando; Nina Peloso bailó en el caño; Los Tele Tubys ¿Son o no son gays?... Basta, me cansé, nos cansamos.
Soy periodista, supuesto comunicador inserto en un mundo en donde la primicia no me deja ni respirar… Último momento: “Lo que cuenta en los medios de comunicación ya no es tanto la veracidad o el valor de lo que se dice sobre un tema, sino el hecho de que de cualquier manera se hable”.
“Siglo XX cambalache problemático y febril el que no llora no mama y el que no afana es un gil”… En los medios hoy todo se convierte en slogan, en imágenes claras y diferentes que sin embargo no se compadecen casi nunca de la complejidad de las situaciones. Murió fulanito, murió menganito, todos en una misma bolsa de relativismo individualista en donde aumenta progresivamente la ignorancia que tenemos del mundo real. ¿Acaso el mundo está solo conformado de violencia, asesinatos, reclamos y engaños? Y bueno me dijeron, lo que pasa es que esto vende. Y una vez más caí en la cuenta de la dura realidad: los medios y su afán desmesurado de convertir los hechos en meros espectáculos elocuentes que pretenden acompañarnos a la hora de la cena (ah, dicen que es el mejor momento para seguir anestesiando al público televidente).
Los asesinatos existen, los robos y delitos también, pero difícilmente se cuentan historias cotidianas de aquellos que día a día luchan y buscan un mundo mejor. Una buena historia no es aquella en donde lo que aparece, lo hace de forma extraordinaria; lo extraordinario es ver que hay gente como vos, como yo, como nosotros que trabaja por hacer de los medios algo diferente. No solo basta que el mensaje sea verdadero sino que el mismo se difunda de un modo que no viole las reglas del respeto y del bien común. Pero ¿Solo se trata de comunicar? No, claro que no. Como comunicadores y portadores de la palabra debemos “promover”, “alentar” y promocionar los dones del ser humano, hacer emerger de las relaciones sociales basadas en el individualismo y en la competencia, un nuevo clima de fraternidad. Solo se trata de buscar y entender el poder que tenemos en nuestras manos, estamos presentes en cada momento de lo cotidiano… ¿Acaso quien no se lava los dientes y se baña con la radio en el baño? ¿Quién no prendió la tele porque se quedó solo en su casa? ¿Quién no navegó por Internet durante horas solo por esperar que se conecte esa persona que nos interese? Y sí mis estimado, estamos en todo momento y en todo lugar cual fantasmas insertos en la cotidianeidad.
Entonces ¿Qué esperamos? promovamos, busquemos e ideemos la forma para comunicar aquello que nos da vida, nos hace sentir que no estamos solo en este mundo en donde las utopías parecen lapidadas desde hace tiempo. Último momento: “Lo esencial para comunicar es que el símbolo suscite en cada uno la reacción que suscita en los otros”.